El conflicto entre los seres humanos y el planeta en que habitamos ha
degenerado en un proceso de calentamiento global, con notables cambios
climáticos y claros y preocupantes procesos de destrucción y
transformación en la actualidad en forma de tormentas, sequías,
inundaciones, deshielos...Con todo, el presente no es la principal
preocupación, a pesar de la importancia de los procesos que hemos
referido en el apartado anterior, sino el futuro. Lo es por varias
cuestiones fundamentales, principalmente que el conflicto continúa, la
contaminación también, y que lo ya contaminado no será fácilmente
eliminado.
Para empezar, el CO2,
y sus compañeros de función, no son gases que se disuelvan fácilmente
en la atmósfera o que puedan ser eliminados sin más en el momento en que
nos pusiéramos a ellos. El dióxido de carbono no se limpia en el aire
sino que es absorbido lentamente por los océanos y los seres vivos a un
ritmo imposible de acelerar significativamente (McNeill, 2003, p. 155).
De hecho, este gas se agarra a la atmósfera durante décadas y décadas, y
la mayor parte del dióxido de carbono agregado en el siglo pasado
permanecerá en ella durante siglos (Ibíd., p. 154). Dicho de otro
modo, la cantidad ya añadida permanecerá durante varias generaciones
humanas en nuestro espacio atmosférico, siguiendo con el calentamiento
global y sus consecuencias. No obstante, mucho más preocupante es que la
aportación humana de CO2 continua, y continuará durante los
próximos años (por ejemplo, el país con mayor población humana, China,
está basando hoy en día su espectacular crecimiento económico en el uso
masivo del carbón, combustible fósil que aporta enormes proporciones de
dióxido de carbono a la atmósfera).
Ambas circunstancias, la perennidad de
lo ya emitido y las nuevas cantidades que, indudablemente, vamos a
añadir en el futuro, ponen en una seria encrucijada a los científicos,
dado que deben entrar en la difícil área de las predicciones. Ante la
importancia de la cuestión, no han tenido más remedio que plantear
escenarios de futuro con los niveles de emisión de CO2
actuales y proyectar para ese día de mañana cuáles serían las
consecuencias del calentamiento global y los cambios climáticos que
podría dar lugar.
En realidad, se trataría de multiplicar
los señalados indicios actuales hasta el punto en que nuestra
imaginación desee, dado que el supuesto del que partimos es el de un
proceso exponencial, es decir, a mayor incremento de gases invernadero,
mayor calentamiento y, finalmente, mayores consecuencias
que horror darte cuenta que vivimos en una sociedad que no se preocupa por su tierra.
ResponderBorrarTe juro que si
BorrarTotalmente cierto, que injusta que es la vida loco xd
ResponderBorrarXd
ResponderBorrarAguante la geografia loco
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